¡Por fin! Por fin un Ayuntamiento permite la celebración de bodas en la playa, y no como un apunte especial, no. A partir de ahora todo el que lo desee podrá casarse en la playa, al menos en La Manga. Y a mí me viene al pelo porque tenía a una pareja que no conseguía encontrar el lugar donde celebrar la ceremonia civil y ahora ya tengo el lugar perfecto. Además, he conseguido que estos fotógrafos de bodas en Asturias vengan unos días antes a hacer fotos a pareja en el mismo lugar del evento así que va a ser un recuerdo precioso.
Estaba realmente preocupada con esta pareja porque ella quería hacer la ceremonia al aire libre pero él no quería pagar lo que las fincas y demás espacios de eventos demandan por ceder el espacio y tenían una pelotera importante montada que yo ya me imaginaba casándolos en un parque público o algo así.
De todos modos esto no es algo nuevo. Llevamos años pidiendo que el ministerio y costas acceda a esto pues es algo que lleva pidiendo el público en general más de una década, pero por ahora no había habido manera y claro, hacerlo sin autorización es un riesgo que yo, como organizadora, no estoy dispuesta a asumir.
Pero ahora casarse en una playa de La Manga es posible (a ver si se aplican el cuento otras ciudades costeras). El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente prepara con el Ayuntamiento de San Javier un acuerdo para dar cobertura legal a la celebración de bodas a la orilla del Mar Menor. Esto podría convertirse en un fenómeno turístico y económico en temporada Baja.
Ahora bien, se autorizarán bodas en la playa, no banquetes. Cosa que veo muy bien porque la gente no es tan educada como debiera y es muy posible que autorizar cenas en la playa fuera sinónimo de basura a raudales y gasto por parte del ayuntamiento para limpiarla después.
En los permisos se precisarán los metros de playa que pueden ocupar para las sillas de los invitados y demás parafernalia, las horas y el tipo de usos.
Medio Ambiente
El Alcalde del Ayuntamiento se reunió con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, y la directora de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Raquel Orts, en la sede ministerial. En esa reunión se habló también de poder instalar boyas alquilables a los dueños de embarcaciones para que puedan atracar en cualquiera de las orillas para comer o para visitar un municipio unas horas.
Todo esto, lejos de poder crear controversia por el tema medioambiental, puede ser perfecto para que ecologistas de todos los municipios muevan un plan para que las playas y la costa e general esté limpia y cuidada ya que cuanto mejor se encuentren estas zonas, más posibilidad hay de que las parejas quieran casarse allí y alquilar ese terreno durante un par de horas y así, lo que parece un negocio sin más, podría convertirse también en un plan de acción contra la contaminación en nuestras playas.