Para seguir con el tema estrella de las bodas, ya que ahora mismo los organizadores de eventos estamos en pleno apogeo con este tema, hoy os voy a hablar de la tradición popular que viene habiendo de unos años a esta parte de incluir unas copas especiales, con decoración de la temática en cuestión, para que los novios brinden el día clave.
En todos los banquetes nupciales hay brindis a todo trapo: por los novios, por los suegros, por la novia, por el novio, por los cuñados, por la noche de bodas… Pero hay un brindis en concreto que siempre se hace clave en el evento, el primer brindis tras repartir la tarta entre los invitados. Justo en ese momento en el que los novios entrelazan sus brazos para dar de ver al otro salta el flash de todas las cámaras de fotos que haya en el lugar para estampar el momento en la lente del aparato y luego, esa imagen, queda impresa en todos los álbumes del día B (de boda).
Desde hace algunos años se viene poniendo de moda que los novios brinden, en ese momento, con copas especiales decoradas para ellos oportunamente. Pueden llevar dibujos, grabados, decoración en oro o plata y muchos más. Yo siempre cuento con Cristafiel para conseguir las mejores copas al mejor precio porque siempre han respondido a mis peticiones con rapidez y calidad en el producto así que os lo recomiendo. Tened en cuenta que podéis grabar en el cristal lo que queráis, desde el típico “te amo” con la fecha del enlace hasta una frase que para los novios tenga especial importancia.
De todos modos, a todos los organizadores que seguís mi blog, os recomiendo que tengáis en cuenta la personalidad de los novios porque hay quienes no quieren tener nada tradicional entre las manos porque quieren otro tipo de boda y en ese caso yo no os recomiendo que incluyáis en el presupuesto el tema de las copas. Por otro lado hay quienes sí quieren esas copas pero sólo para dar el “cantazo”. En una ocasión me pidieron que las copas tuvieran la cara de Jack, el muñeco de Tim Burton, y su novia en “Pesadilla Antes de Navidad”. Me pareció curioso pero he de reconocer que fue una gran idea porque quedó muy gracioso y para nada fuera de lugar, además, fue un bonito recuerdo para los novios que aún conservan las copas en una vitrina de su salón.
Luego hay quienes anulan la boda y se van a dar la vuelta al mundo y, en esos casos, los anillos, las copas, o cualquier otra cosa que se haya grabado te la tienes que comer con patatas porque no es reutilizable así que cuidado con el trato que hacéis con la pareja porque debéis dejar bien claro que ante una cancelación del evento esos gastos correrán de su cuenta, así como un mínimo que os deberéis llevar vosotros por vuestros tiempo invertido que, normalmente, es la señal que os hayan dado al inicio de todo. Yo siempre pido un 20% del total, por si os sirve de guía.