Aunque estos días el tiempo no acompañe especialmente, España es un país de sol, donde nos gusta estar fuera, celebrar y encontrarnos con los amigos. Por eso hoy vamos a vamos a daros unas pautas para reunir todo aquello que precisáis para hacer una gran fiesta en el jardín con vuestros seres queridos. Para que no os pase lo mismo que a la abuela del anuncio de Lidl que grita “faltan sillas”. Aquí os diremos dónde comprar las sillas y las mesas, en Sillería Aragonesa, y hasta cómo haceros con las guirnaldas más chulas para decorar.
Pues bien, lo más importante es tener el jardín, y si no, siempre lo podéis pedir prestado, animar a algún amigo a que sea él quien ponga el espacio para la reunión. Vais a precisar al menos mesas para poder la comida y la bebida, que como os decimos las podéis encontrar en Sillería Aragonesa, junto con las sillas, aunque estas últimas puede que no sean necesarias si hacéis un picoteo de pie, donde la gente se va moviendo y se sienta de forma alternativa, de manera que no todos precisarán sillas a la vez. Asimismo, una forma también de tener las mesas de forma rápida y barata en conseguir un par de caballetes y ponerles una un tablón de madera por encima. Los aseguramos bien para que no se mueva ni caiga la estructura, y de maravilla.
Para la comida es fundamental hacer una lista de cuáles van a ser vuestros invitados y qué tipo de alimentos queréis ofrecer. Por ejemplo, si buscáis algo muy elaborado para mucha gente quizás no estéis preparados para cocinar vosotros mismos, por lo que no es mala solución contratar los servicios de un catering. En Madrid tenéis La Frolita, que lo hacen muy bien y a un gran precio. Además, os van a poner todo el menaje, que es de agradecer, ya que en casa es raro tener platos, vasos o cubiertos para todos.
Pero sin embargo si estamos pensando en algo más similar a una merendola a un tentempié, podemos arreglarnos comprando nosotros mismos en el supermercado unas botellas de refrescos, bolsas de aperitivos, y comida básica como hacer unas tortillas de patata para poner a modo de pincho, pizzas de esas que se pueden hacer en el horno de casa, sándwiches de diferentes sabores hechos con pan de molde… Esto es siempre lo más sencillo. Lo podemos servir en platos, vasos y cubiertos de plástico, con servilletas de papel, y luego nos será incluso muy cómodo para recogerlo, ya que podemos pasar con una bolsa de plástico y arrasar con todo aquello que haya que tirar.
Asimismo, por si acaso no nos podemos fiar del tiempo, tener a mano una pérgola o unas sombrillas grandes para protegernos de las inclemencias nunca estará de más y plegadas no ocupan mucho espacio.
¿Y si implicamos a los niños?
Los más pequeños de la casa son los que más suelen disfrutar de este tipo de fiestas, ya que los padres al vernos en un jardín, en un recinto cerrado donde no entran extraños, nos relajamos en su cuidado y tienen mucha más libertad para jugar y correr a su antojo. Pero además de los juegos propios de la fiesta podemos implicar también a los niños en la decoración de la misma, algo de lo que disfrutarán a lo grande. No tenemos por qué gastarnos mucho dinero en la decoración en una tienda de artículos de fiesta, sino que ellos mismos pueden confeccionar con sus pinturas las guirnaldas y los farolillos. Hasta pueden hacer también antifaces y artículos de disfraces para organizar juegos durante la fiesta.
Eso sí, si la celebración va a tener lugar en el jardín, debemos tener especial cuidado con las piscinas que hay en muchas casas de campo. No todos los niños son lo suficientemente mayores para saber nadar o conocer el peligro que pueden tener las mismas, así que si no queremos preocuparnos conviene que dediquemos un ratillo a cercar esta instalación. Podemos usar unas vallas de quita y pon o incluso una barrera de metacrilato o madera que luego podemos dejar como elemento decorativo dentro del jardín.