Hace poco me di cuenta de que mis hijos y sus amigos pasaban mucho tiempo pegados a la pantalla. Esto me preocupó, porque muchos de los niños de hoy en día no conocen la diversión que puede generar jugar en la calle con los amigos, o explorar las ciudades encontrando lugares inesperados en los que vivir nuevas aventuras.
Es verdad que la sociedad avanza a pasos de gigante, y que las nuevas tecnologías parecen atraer a los niños como imanes. También es cierto que cada vez más, las empresas tecnológicas, apuestan por crear contenidos para niños, creando experiencias muy adictivas para los niños. Esto no acaba de convencerme, ya que los niños pueden generar una versión distorsionada de la realidad.
Y también está el tema de la adicción. Este es un tema muy serio, ya que se estima que entre el 7% y el 11% de los chicos que juegan con videojuegos tienen problemas reales, que se consideran enfermizos, y que afectan al desarrollo de la vida escolar, social, familiar y psicológica. Sinceramente el hecho de que mis hijos puedan generar una adicción jugando a los videojuegos me aterroriza. Y es que me da igual que jueguen con amigos a través de los modos multijugador, o que jueguen solos, los videojuegos son una distracción, que sin control puede llegar a ser muy peligrosa.
Una de las excusas que buscamos, es que nuestros hijos ya no salen a jugar a la ciudad porque los parques están muy vistos, o porque es peligrosa por la cantidad de coches, o por el hecho de que al cabo de unas horas los niños están aburridos y quieren ir a casa. Pero esto se puede cambiar, existen dinámicas o juegos que realizar en las ciudades para divertir a nuestros hijos.
Cómo desenganchar a tu hijo de la pantalla
Pues bien, cuando yo era pequeño lo normal era salir a la calle, y los únicos momentos de tiempo libre en los que estaba en casa era porque llovía, o porque había un cumpleaños. Al comentar la situación anteriormente descrita a otros padres del colegio y amigos, decidimos que había que hacer algo para sacar a nuestros hijos de la casa y llevarlos al mundo real.
Planteando ideas, y dado que vivo en una ciudad no muy grande, expuse que, si nos llevábamos a nuestros hijos a una ciudad grande, y planteábamos un juego por la ciudad, podríamos hacerles cambiar de opinión. A los otros padres les pareció una buena idea, así que decidimos irnos a una gran ciudad con mucha vida y muchas cosas que hacer y ver, y cómo no elegir Barcelona. Una ciudad preciosa, a orillas del Mediterráneo y con una infinidad de variedad de aventuras para vivir.
He de decir que planear esta aventura para nuestros hijos supuso una gran diversión para los padres. La aventura consistía en diseñar una “yincana” a lo largo de Barcelona. De manera que visitásemos parques, museos, plazas y lugares interesantes de la ciudad, mientras nuestros hijos descubrían un misterio que nos inventamos. Para que todo saliese genial, unos cuantos padres nos fuimos dos días antes para diseñar el plan, así como para trazar las rutas y hacer que la aventura saliese perfecta.
Dado que durante esos dos días anteriores al fin de semana teníamos que visitar varios lugares céntricos, decidimos establecernos allí. Elegimos ir al barrio del Born, un barrio antiguo medieval en el que originalmente trabajaban mercaderes y artesanos. Un sitio perfecto para plantear la aventura perfecta. Decidimos alojarnos en el Hotel Mercer House Boria Bcn, ya que disponía de diferentes estancias que cumplían los requisitos de las familias que iban a asistir a la aventura. Las habitaciones y el trato fueron muy buenos, tremendamente recomendable.
En conclusión, si queremos que nuestros hijos comprendan el verdadero sentido de la aventura, y estén con nosotros, al aire libre y haciendo ejercicio, no hay nada mejor que organizar un juego en la ciudad. Es un estupendo ejercicio que divertirá tanto a hijos como a padres. Lo mejor de todo es que al final del juego quedarán unos recuerdos que serán imborrables en la memoria de nuestros hijos, y la nuestra.