Una de las grandes preguntas que nos hacemos constantemente, sobre todo en verano, es si nuestras mascotas pueden estar en la piscina y si es seguro para ellos y para nosotros que así sea. Y es que esta época es calurosa y sofocante, lo que significa que si nosotros los humanos nos sentimos así, nuestras mascotas también sienten ese bochorno propio de los días veraniegos.
El problema es que si no tenemos toda la información a la mano sobre si es positivo o no que nuestras mascotas puedan pasar tiempo con nosotros dentro de las piscinas, podemos poner en riesgo su salud y la nuestra, pues los animales suelen tener materia fecal en pocas cantidades en su cuerpo, lo que significa que esto entrará y se mantendrá en la piscina. Esta materia fecal contamina el agua de la piscina, ayudando potencialmente en la transmisión de lo que se conoce como enfermedades recreativas del agua como laE. coli, Giardia, Hepatitis A y Cryptosporidium.
Así que si queremos que nuestra mascota y nuestros seres queridos puedan disfrutar del verano, debemos evitar que a esas partículas portadoras de enfermedades, se les sumen los gérmenes de otros nadadores. A su vez es importante que no existan deficiencias en los sistemas de mantenimiento internos (especialmente en la desinfección adecuada del agua), pues puede ser la causa de una variedad de dolencias y enfermedades, como diarrea, irritaciones en la piel, fuerte dolor de oído e infecciones de las vías respiratorias superiores, particularmente si la cabeza del nadador está sumergida.
Si tomamos esta información, es evidente que si queremos que nuestras mascotas utilicen la piscina, el mantenimiento de ellas debe ser el más adecuado. Según los especialistas de Mantenimiento Piscinas Madrid, el pH del agua constituye uno de los elementos claves para mantener la higiene de la piscina; esta debe mantenerse limpia y clara, y el pH debe oscilar entre 7.2 y 7.6. Además, se debe estar muy atento sobre la circulación del agua, la limpieza y agregar los químicos necesarios para mantener la piscina en óptimas condiciones.
Otro aspecto que es muy importante a tomar en cuenta es que por normativa, las mascotas no pueden entrar a piscinas comunitarias, residenciales, deportivas o de alojamiento, por lo que en caso de que queramos disfrutar de estos momentos, habrá que trasladarse a los lugares específicos en la ciudad en la que las mascotas (especialmente los perros) están permitidos, o en piscinas privadas en caso de que se disponga de ellas.
En caso de disponer de piscinas residenciales privadas, es importante saber que el gasto en materiales de mantenimiento y regulación química aumenta cuando se les permite a las mascotas la entrada a la piscina. Hay datos que concluyen que un perro de tamaño mediano equivale a tres seres humanos, en relación a la suciedad que llevará a la piscina. Eso significa que se debe atender mucho más la higiene de la mascota, así como el equilibrio químico del agua.
La prioridad es la seguridad de todos
La existencia de una piscina en casa y mascotas es una combinación que garantiza diversión, pero también riesgos. Con el calor del verano, todos, tanto humanos como mascotas buscan mantenerse lo más frescos posible, por lo que hay que tener mucho cuidado, sobre todo si el animal está solo en el área de la piscina.
En la práctica, uno de los mayores peligros que las mascotas pueden tener es caer a la piscina. En buena parte de los casos, si no son rescatados a tiempo terminan ahogándose, de ahí la importancia de tomar todas las medidas necesarias que busquen minimizar el riesgo de que este tipo de lamentables accidentes se den, no solamente pensando en las mascotas, sino en todos los miembros de la familia.
- Dispositivos de seguridad
Este tipo de elementos son unos de los aspectos más importantes para mantener un cerco de seguridad alrededor de las piscinas. En este sentido, existen una gran variedad de vallas, cercas e incluso sistemas automáticos para garantizar la seguridad del recinto. Estos artículos o dispositivos son primordiales para mantener alejados a las mascotas, niños y adultos mayores de los peligros de la piscina sin supervisión.
Sea cual sea el dispositivo que se elija para delimitar el espacio de la piscina, debe ser instalado por profesionales, pues este tipo de trabajos debe ser de calidad y la mejor manera de garantizar eso, es que sea supervisado y ejecutado por personas que sepan lo que hacen.
- Alerta permanente, siempre debemos tener los ojos en los niños, las mascotas y los adultos mayores
La vigilancia activa también debe formar parte de las medidas a tomar en cuenta para evitar accidentes. En este sentido, cuando la familia, amigos y mascotas se encuentren en el área de la piscina, es recomendable designar al menos a un adulto responsable y que sepa nadar para cumplir con esta importante función.
En ocasiones pensamos que los animales, especialmente los perros, saben nadar por instinto. Pero esto muchas veces no es así, por lo que es recomendable estar muy atentos cuando se les lleve a las piscinas, los lagos o al mar. También es importante no forzarlos a entrar al agua si así no lo quieren, ya que presionarlos de esa manera, puede conseguir que se convierta en una experiencia que puede traumatizarlo.
- Vacunación y desparasitación al día
Estos elementos son fundamentales para la salud integral de la mascota y la seguridad de todos los que con ellos conviven. Con o sin piscina es necesario que se cumplan con las vacunas anuales, sobre todo se hace aún más necesario cuando va a compartir la misma agua con otras personas y otros animales.
Es muy recomendable administrarle el tratamiento antiparasitario algunas semanas antes de que comience la temporada de piscina de la mascota y de la familia.
- Cortarle las uñas antes de los baños en la piscina
Este aspecto es importante ya que puede hacerse daño a sí mismo o a otras personas, al rasguñar sin querer. Recordemos que a veces la emoción y los juegos con nuestras mascotas suelen ser un poco toscos, sobre todo si estamos hablando de juegos en el agua donde es más difícil controlar la fuerza que tienen las mascotas. Para evitar irritaciones en la piel o que se infecten esas pequeñas heridas producto de uñas filosas, lo ideal es que la mascota tenga las uñas cortas.
¿Qué debo tomar en cuenta si mi mascota va a bañarse en la piscina o al mar?
Si bien hemos estado hablando solamente de lo que necesitamos en caso de querer que nuestras mascotas disfruten de la piscina, hay medidas de seguridad para la salud que aplican para ambos escenarios, estas son:
- Hidratación: Se debe llevar suficiente agua fresca para que pueda beber durante el día e hidratarse. Si se observa que no ha bebido en un determinado tiempo se le debe ofrecer, pues a veces están pasándoselo tan bien que se olvidan de beber.
- Protección solar: Así como los humanos necesitamos protegernos de los rayos del sol, nuestras mascotas también lo necesitan. En el mercado veterinario podremos encontrar distintas cremas de protección solar, para elegir la más adecuada, lo ideal es contar con la opinión de un veterinario. Ya llegado el día, es importante aplicar la crema antes de salir de casa en las zonas del abdomen, hocico, orejas, interior de las patas, ingles y axilas. Debe aplicarse cuando esté seco varias veces durante el día. Así se evitan quemaduras o irritaciones en la piel.
- Sombra: El sol y el calor son protagonistas de ese día por lo debes ir a un lugar sombreado, si no es factible encontrar sombra de forma natural, es importante llevar una sombrilla para evitar golpes de calor.
- Limpieza: Siempre se debe estar muy atentos sobre la limpieza de los espacios, por ello es importante que se tenga todo a la mano para recoger sus excrementos. La mejor recomendación en este particular es mantener las rutinas de paseo para que pueda hacer sus necesidades lejos del área de baño.
- Eliminar la sal, la arena y el cloro: La composición de la piel de ciertos animales, especialmente la de los perros, es muy similar a la nuestra. Pueden tener erupciones cutáneas, irritaciones, infecciones y casi cualquier otra cosa que los humanos puedan tener. Un baño de agua dulce eliminará todo rastro que pueda haber de sal, cloro o arena de playa. Se debe poner especial atención en las orejas ya que se debe comprobar que no hay arena en su interior. Idealmente el baño de agua dulce debe darse aún con la luz del sol y debemos asegurarnos de secarlo muy bien.
En resumen, las mascotas no son incompatibles con las piscinas, siempre y cuando se tomen todas las medidas preventivas y de seguridad para que todos podamos disfrutar del momento. De todo lo que hemos venido tratando, los puntos a los que tenemos que prestarle mayor atención es al mantenimiento y equilibrio químico del agua de la piscina, junto con la vacunación y desparasitación.
Si estos dos factores están siendo atendidos como se merece, no hay razones para que nuestras mascotas no puedan disfrutar del verano en la piscina de casa o en las piscinas especiales para ellos.