Tratamientos de belleza hay muchos. Cada vez existen más técnicas poco invasivas para rejuvenecer y mejorar el aspecto físico, sin tener que recurrir a la cirugía. Los centros de belleza y de medicina estética abogan por este tipo de técnicas de aplicación más sencilla y cuyos resultados son sorprendentes.
Uno de estos tratamientos, es la mesoterapia. Este tratamiento médico estético en particular, posee diferentes aplicaciones. Utilizado de forma generalizada para eliminar la detestable celulitis, el rejuvenecimiento facial, perder peso mediante la eliminación de la grasa localizada y el tratamiento de algunos tipos de alopecia.
Como nos cuenta la experta Dra. Cecilia Rodríguez, su aplicación es bastante sencilla y se basa de inocular, mediante microinyecciones en la piel, distintos tipos de sustancias o medicamentos. Estos pueden ser homeopáticos, vitaminas, minerales o aminoácidos, a razón del objetivo final del tratamiento. Está técnica es una de las más recomendadas tanto por su eficacia como por el hecho de ser indolora y contar con un bajo índice de efectos secundarios.
El desarrollo de esta técnica se debe a los franceses que, a mediados del siglo XX, observaron que muchos de los problemas médicos, podían tratarse de forma localizada, utilizando poca dosis del medicamento y en pocas veces. Evitando con ellos los tratamientos sistémicos que se dan cuando la medicación se toma por vía oral o a través de otra vía sistémica como las venas.
La finalidad de la mesoterapia era tratar los problemas locales con los medicamentos y la cantidad adecuada para cada paciente.
Esta técnica tiene un efecto doble en su aplicación: el efecto farmacológico y el efecto reflejo.
El primero consiste en la aplicación del fármaco vía intradérmica superficial. La sustancia que se inyecta permanece in situ durante un tiempo largo y la difusión local posterior varía en función del peso molecular. Cuando la aplicación se hace vía intradérmica profunda, la sustancia se distribuye lentamente pasando a la linfa y la circulación sanguínea. Se produce entonces una doble acción: local y sistémica.
En el caso del acto reflejo, la estimulación que produce la aguja en los receptores cutáneos, genera un reflejo a nivel interno y se activa la microcirculación ayudando a mejorar cualquier tipo de afectación cutánea.
Lo fundamental y primordial de la mesoterapia es saber lo que se inyecta, cómo se inyecta y a quién se le inyecta.
Lo que se inyecta
Por vía intradérmica puede inocularse prácticamente cualquier medicamento, fármacos, vacunas o cualquier principio activo. La mayoría de los cuales son conocidos y utilizados por la vía sistémica por lo que cuentan con una formulación especifica para ser aplicados por la esta vía.
El requisito que debe cumplir un principio activo para poder ser administrado mediante la técnica de mesoterapia es que sea legal su uso. En el campo de la medicina estética, las sustancias más utilizadas para su aplicación, sean de composición única o combinadas entre sí, son las siguientes:
- Vitaminas fundamentales para las células.
- Oligoelementos imprescindibles para la función celular.
- Silicio orgánico que protege la membrana celular y la estructura del tejido conectivo.
- Dimetilaminoetanol, como tensor.
- Ácido hialurónico como hidratante natural que favorece la firmeza y elasticidad de la piel.
- Glicerol, por su factor hidratante.
- Manitol y sorbitol, como antiinflamatorios.
- Polinucleótidos que favorecen la actividad y la renovación de los fibroblastos, la respuesta inmune y la producción de factores de crecimiento.
- Aminoácidos que contribuyen en la formación de colágeno y elastina.
- Péptidos que marcan las acciones concretas de las células.
Estas son las mas comunes, aunque existen muchas más dadas las múltiples aplicaciones de la técnica. En los casos de aplicación para combatir la celulitis, la grasa localizada o la flacidez, los fármacos a administrar son otros a parte de los ya citados.
En función de la zona y el problema a tratar, su aplicación se llevará a cabo de forma manual o mediante la utilización de un dispositivo similar a una pistola. Cada uno de estos métodos cuenta con su campo de aplicación debido a la versatilidad o falta de la misma de cada una.
La aplicación mediante pistola es mucho menos versátil pero a su vez, puede aplicarla cualquier persona. En cambio, la aplicación manual, es más versátil y se adapta a cada zona y paciente. En esta caso, las técnicas son variables y solo pueden aplicarse mediante mesoterapia manual.
Según los expertos, lo ideal a la hora de aplicar mesoterapia es combinar diferentes técnicas y adaptarse a la zona y patología a tratar, teniendo en cuenta la sensibilidad particular de cada paciente.
Utilidades de la mesoterapia
Como ya venimos diciendo, las indicaciones de la mesoterapia son numerosas, concretamente en el campo de la medicina estética, donde cuenta con especial relevancia.
Mesoterapia facial, corporal o capilar están a la orden del día dentro de la oferta y demanda de los tratamientos de belleza. Teniendo en cuenta el problema cutáneo que vaya a ser tratado, se establecerán los criterios que determinen la selección de los principios activos o medicamentos a inyectar.
Siendo así, la mesoterapia esta indicada para el tratamiento de problemas como la flacidez, el envejecimiento cutáneo, la sequedad, las arrugas, el acné y sus consecuencias, la alopecia y otros problemas capilares, las estrías, celulitis y grasa localizada.
Los tratamientos dirigidos a estos problemas, aportan a la zona a tratar hidratación, turgencia, elasticidad, nutrición del cuero cabelludo (engrosamiento del pelo y retraso en la caída), afina las estrías, combate la piel de naranja y disminuye el volumen de la grasa localizada.
El tratamiento simultaneo o combinado de varias zonas es posible y recomendable, tanto como la combinación de tratamientos diferentes para sacar todo el provecho posible a los mismos.
Como ejemplo, se puede alcanzar la excelencia de los tratamientos aplicando uno de mesoterapia facial combinado con un peeling o radiofrecuencia. Así como la mesoterapia corporal incrementa sus beneficios si se combina con cualquier aparatología.
Para saber más sobre los posibles tratamientos y los beneficios que ofrece cada uno de ellos, lo mejor es acudir a un profesional. Será el quien determine la necesidad de su aplicación y cual de todos los tratamientos es mejor para ti.