Las características de un periodo como la Edad Media hacen que ésta se convierta en el contexto temporal de muchas y muy buenas obras de teatro, ópera y cine. El estudio de la sociedad de la época ha permitido, con el paso de los años, ir averiguando las tradiciones, la mente de las personas, las formas de vestir o el modo en que se realizaban diferentes oficios. Todos esos conocimientos se han vertido posteriormente en dichas representaciones dotándolas de una verosimilitud ciertamente meritoria.
Existen varios tipos de protagonistas dentro de una etapa como la Edad Media. La sociedad se dividía en estamentos, dentro de los cuales el más importante era el que lideraba el Rey, dueño y señor de lo que se conocía como un campo feudal, el elemento más distintivo del Antiguo Régimen. El estamento conformado por la nobleza y el clero era el segundo en importancia, tenía ciertos privilegios y se encargaba (especialmente en el caso del clero) del desarrollo de conocimientos como la lectura o la escritura. Finalmente, el pueblo llano era aquel que trabaja las tierras del Rey a cambio de su protección y de impuestos.
En la actualidad, muchos de los grupos de teatro, ópera y cine se dedican a representar obras basadas en una época y una sociedad como la descrita. Los comportamientos, las actitudes y las maneras de pensar pueden representarse con una exactitud impresionante. Pero de nada serviría si no se contara con un vestuario adecuado, un vestuario de la época que le dé empaque y sobre todo adecuación y coherencia a la obra.
De ahí que sea tan importante para todas estas compañías la obtención de las prendas adecuadas para la obra. Este tipo de productos no puede encontrarse en cualquier lugar y por eso es imprescindible obtener la información precisa para saber de dónde sacarlos. Una tienda como Evil Tailors es idónea en este sentido. Gracias a la experiencia de sus trabajadores en una especialidad como la ropa medieval, podrá obtenerse exactamente el tipo de prenda que se desee conseguir.
Para cualquier tipo de estamento social de la época hay una alternativa. Se dispone de tal tipo de productos y trajes que un actor puede fácilmente adquirir todos los elementos necesarios para interpretar a un Rey, a un noble, a un clérigo o cura o a cualquier campesino o ganadero. ¡Menuda ventaja! Ya no hay límites de vestuario a la hora de sacar adelante una representación.
Camisas, pantalones, armaduras de metal, faldas, corsés, corpiños… en Evil Tailors la diversidad de trajes es tal que apenas costará tiempo dar con aquello que es necesario para garantizar un 10 en vestuario.
Un salvavidas para el arte
Durante los últimos años y especialmente desde la llegada de la crisis allá por el año 2008, han sido muchas las compañías de teatro o cine que han denunciado que les faltaban medios para poder adquirir el vestuario suficiente de cara a sacar adelante su proyecto. La disminución del gasto público en cultura ha mermado las posibilidades de muchos artistas que pasaron de ser una auténtica referencia nacional a no poder realizar su trabajo por falta de vestuario.
La falta de apuesta por incentivar la cultura sigue vigente y han sido muchos los que se han visto limitados a la hora de desarrollar sus obras o sus películas. ¿La consecuencia? Una disminución de la calidad del arte nacional. O lo que es lo mismo, una verdadera tragedia. Adquirir el vestuario adecuado no ha sido nunca una tarea fácil o barata. Siempre ha sido muy costosa en todos los ámbitos de la expresión. Pero la existencia de una entidad como Evil Tailors se ha convertido en la principal alternativa para obtener trajes de calidad a un precio barato y accesible a todos.
Mantener esa gran costumbre como la que es realizar cine, teatro u ópera es ahora más posible que nunca para todo tipo de compañías: las que tienen potencial económico y las que no (que son la mayoría). No desaprovechar está oportunidad será realmente importante para que, en definitiva, el amor por la cultura no se pierda.